Según adelantan desde “Ultima Hora”, un hombre ha sido condenado a pagar una multa de 1.080 euros por desobedecer, insultar y menospreciar a los agentes de la Guardia Civil que le solicitaron la documentación pertinente para poder bucear en la Reserva Marina de Llevant.
¿TE HA GUSTADO ESTE CONTENIDO? PUES... ¡TIENES TODOS NUESTROS PROGRAMAS COMPLETOS AQUÍ!Como cuentan desde el diario digital, el hombre se encontraba practicando submarinismo en la reserva marina, cuando fue interceptado por dos agentes de la Benemérita, que le informaron de que sin autorización no podía estar allí.
Diez días después, se repitieron los hechos, y en esta ocasión se solicitó al hombre que enseñara el permiso para poder realizar actividades de buceo, a lo que respondió “otra vez vosotros tocando los huevos, ya vuestros compañeros me pararon el otro día. Dejad de tocarme los huevos. Yo puedo hacer lo que me dé la gana, llevo toda la vida haciéndolo y lo seguiré haciendo”. Por lo que ese mismo día recibió una sanción administrativa de 100 euros.
Pero ahí no quedó el suceso, porque días más tardes, los agentes se lo volvieron a encontrar buceando en la misma zona, por lo que volvieron a requerirle el permiso de buceo y el hombre se volvió a enfrentar a los guardias civiles diciéndoles, “no vengáis nuevamente a tocarme los cojones, todos los días tocando las narices, yo hago lo que me da la gana” y dándole una patada a la embarcación de la Guardia Civil. En ese mismo momento, el hombre quedó arrestado.
Durante la vista, celebrada semana atrás, el imputado explicó a la magistrada que él nunca insultó a los agentes, que les mostró la documentación que los funcionarios le solicitaron y todo lo que había contra él era falso. Pero, los guardias civiles corroboraron lo que en su día señalaron en el atestado, recordando el carácter agresivo y desafiante del procesado.
Por ese motivo, la jueza señala en el fallo que el acusado nunca entregó el permiso para bucear y que existe “actividad probatoria suficiente” para poder condenar al acusado.