Doble medalla de bronce para el piragüismo balear

Grandes noticias para los palistas baleares y la delegación española en los Juegos Olímpicos de París 2024 gracias a un día que será recordado por las dos medallas conseguidas por el K4 del mallorquín Marcus Cooper y el C2 de Joan Toni Moreno del Reial Club Nàutic Port de Pollença.

Fue una jornada en las que se disputaban tres finales y en las que España se subió al podio en dos de ellas. La primera, la del C2 500 masculino del palista del Reial Club Nàutic Port de Pollença Joan Antoni Moreno y Diego Domínguez. Mallorquín y madrileño se clasificaron por la mañana en una semifinal programada al milímetro. Sabían que una cuarta plaza en su serie les dejaría en la calle exterior para afrontar la final con las mejores condiciones.

En la final, tan solo la pareja china logró una diferencia holgada en meta (1:39.48). Sobre las boyas de llegada, la tirada final se la llevaron los italianos Tachinni y Casadei, que fueron plata (1:41.08) mientras que, los españoles sumaron un merecido bronce (1:41.18) para dejar a la pareja rusa de Petrov y Korovaskhov, que eran favoritos al podio, con la medalla de chocolate (1:41.27).

Si importante ha sido la medalla del C2 500, que decir de la final que vimos en la prueba del K4 500 masculino. El reto era mayúsculo para el cuarteto español del que forma parte el palista mallorquín Marcus Cooper, que después de haber sumado la plata en Tokyo 2020, el título de campeones del mundo en 2022 y el de campeones de Europa en 2023, tenían que refrendar su posición en el escalafón mundial. Se metieron en la final con la idea de salir a por todas desde la primera palada, y la ventaja que consiguieron al paso de los 250 metros fue definitiva en meta.

Allí solo se vieron superados por los alemanes (1:19.80) y unos sorprendentes australianos que se quedaron con el segundo escalón del podio (1:19.84), mientras que Craviotto, Arévalo, Cooper y Germade sumaron un bronce más para el palmarés español (1:20.05).

El mallorquín Marcus Cooper intentará agrandar su palmarés este viernes en K2 500 con su compañero Adrián del Río.

Esta última presea de la jornada supone, además, que Saúl Craviotto se convierta en el mejor deportista olímpico de la historia de nuestro país. Antes de la cita parisina estaba empatado a cinco medallas con David Cal, pero este bronce deja al ilerdense con dos oros (Pekín y Río), dos platas (Londres y Tokyo) y dos bronces (Río y París), títulos que dejan a Saúl como leyenda del deporte español y firma medallas en una cita olímpica, de manera consecutiva, desde Pekín 2008.