Dos centenares de piragüistas cruzarán la Bahía de Palma en la Copa Balear de Kayak de Mar

El próximo sábado 16 de noviembre, el Club Nàutic Portitxol (CNP) organizará la Copa Balear de Kayak de Mar – Trofeo Portitxol.

Se trata de la primera competición autonómica de esta disciplina de la temporada 2024-2025, y es la primera vez que el club la acoge, gracias a la labor realizada por Omar Calzón, coordinador de Piragüismo del CNP, quien ha logrado el apoyo y la confianza de la Federación Balear de Piragüismo (FBP) tras haber organizado durante los últimos tres años el Trofeo Portitxol con excelentes resultados y una magnífica organización. 

“Si las condiciones meteorológicas lo permiten, haremos un Downwind, emocionante modalidad de piragüismo en mar abierto consistente en ir desplazándose de un lado a otro, aprovechando las olas y haciendo surf con la piragua”, explica Calzón, quien ha conseguido el permiso de las autoridades para que los participantes puedan cruzar la Bahía de Palma, desde la playa de Illetas militar, hasta el CNP, durante la competición.

“Para ello, también contamos con la colaboración y el apoyo del Club Deportivo Militar Es Fortí, que nos permitirá utilizar sus instalaciones para hacer la salida desde allí, y de la Cruz Roja, que habilitará una lancha y una ambulancia para poder garantizar la seguridad de la flota en todo momento”, abunda el coordinador de Piragüismo del CNP.

Se espera una participación de dos centenares de palistas procedentes de todas las Islas Baleares y de todas las edades, desde 14 hasta casi 70 años, quienes llevarán a cabo un recorrido de 9 kilómetros. Entre los participantes, figurarán algunos exponentes del equipo de piragüismo del CNP. 

La jornada arrancará con la reunión de delegados a las 8 h y concluirá sobre las 14 horas, cuando se llevará a cabo la correspondiente entrega de premios acompañada de una picada para comer en las instalaciones del CNR.

“Para nosotros, significa un gran orgullo contar con la confianza de la FBP para organizar este importante evento, que supone un fascinante y exigente reto organizativo”, abunda Calzón. “Tendré que estar personalmente a bordo de una lancha para estar permanentemente en contacto con los prácticos de la Bahía de Palma y el personal de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), informándoles de la posición de la flota en cada momento y controlar que la salida y entrada de barcos grandes no interfiera en la regata.