Ayer el Club Náutico de Ibiza se reunió con el presidente de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB), Javier Sanz, y con su director, Toni Ginard; acompañado también por el delegado de la APB en Ibiza, Ignacio Revilla. En ella, tuvieron la ocasión de comentar ampliamente las alegaciones que han presentado a lo largo de estos dos últimos años y que no habían tenido respuesta.
¿TE HA GUSTADO ESTE CONTENIDO? PUES... ¡TIENES TODOS NUESTROS PROGRAMAS COMPLETOS AQUÍ!En la conversación, por parte de la APB, se han dado las garantías de que se tendrán en cuenta todas las alegaciones presentadas por cada una de las partes. Por tanto, la primera valoración del club es positiva en cuanto a la reunión mantenida y el compromiso alcanzado por parte de la Autoridad Portuaria.
Desde el club aseguran entender que sus alegaciones, basadas en razones de temeridad financiera y de seguridad del puerto, deben ser correctamente atendidas, analizadas y valoradas en el marco de este concurso.
También les han trasladado que, en caso de que éstas no fueran atendidas, interpondrán el correspondiente recurso, al entender que son tremendamente sólidas.
En el curso de la reunión, le han trasladado al club que las comisiones evaluadoras harán su correspondiente análisis y valoración y, en todo caso, el órgano soberano que debe resolver, atendiendo a los informes aportados o solicitando otros complementarios para ampliar los elementos de análisis, será el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Baleares.
Por tanto, en manos de los miembros del Consejo de Administración queda esta gran decisión sobre el club y su centenario.
Por otro lado, el Club Náutico de Ibiza no comparte la idea trasladada desde la Autoridad Portuaria de minimizar el impacto del posible escenario de no resultar ganador del concurso y consecuentemente de su salida de las instalaciones que ocupa desde hace 99 años. Si el Club Náutico finalmente no es el ganador, la APB habrá sellado el fin del Club Náutico, privando la salida al mar de sus regatistas. La labor social y deportiva que está realizando el Club Náutico se verá abocada a su desaparición.
Por todo ello, se mantiene la lucha por una marina social en el puerto de Ibiza y se seguirá reivindicando este espacio con más energía que nunca.