EL MUSEO VIVIENTE QUE TODOS ESPERÁBAMOS
Publicado por Nautimedia el 09 de julio del 2019
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Hace más de 41 años ya se soñaba con un museo marítimo que reuniera las bellas embarcaciones tradicionales que numerosos mestres d’àixa han dado a estas islas. En el programa radiofónico de Passió per la mar, hemos podido contar recientemente con Albert Forés, quien nos ha hablado de este precioso proyecto que, junto con el Consell de Mallorca, ha hecho nacer la idea del museo posicionándolo como espacio para la recuperación y conservación del patrimonio marítimo de la isla.¿QUIERES ESCUCHAR LA ENTREVISTA COMPLETA? Haz Click aquí…
Ha sido un largo camino desde la primera declaración de intenciones allá por los años 70 y este 2019 se ha firmado un convenio entre el Ayuntamiento de Palma y el Consell de Mallorca para que Ses Voltes, (un espacio cultural que data de 1771, situado justo al lado de la Catedral de Palma y a escasos metros del mar) acoja esta institución pública consagrada al mar y su patrimonio.
Desde hace pocas semanas, en el Museu Marítim podemos encontrar 20 tradicionales embarcaciones que escondía el parque aledaño al castillo de Bellver, ubicación en la que Manolo Gómez fue depositando poco a poco todas las embarcaciones que rescataba para evitar su desaparición con la esperanza de que el deseo de un futuro museo marítimo se hiciera realidad.
Como novedad podemos destacar que cada viernes, algunos de estos navíos serán restaurados en vivo y en directo por los mestres d'àixa del Consell, brindando una experiencia inmersiva inigualable para todas las edades. Todo este patrimonio marítimo será el que apuntale el discurso museográfico de Ses Voltes.

El experto en patrimonio marítimo Manolo Gómez explica que el llaüt Agustina, instalado en la sede Museu Marítim en Palma desde el 15 de junio, es seguramente anterior a 1970. "La familia que cedió esta embarcación nos comentó que era anterior. Los papeles son de cuando se llevó a reparar a Palma y están datados en esa fecha", comenta el también presidente de la Associació d’Amics del Museu Marítim de Mallorca. "Ahora tenemos que investigar un poco más y tratar de averiguar la fecha de construcción de este singular llaüt que proviene de Cala Figuera", agrega.
Esta barca de madera más una patera de remos y un gussi de los años 60 (embarcación propulsada a remo que cuenta con líneas más redondeadas de lo tradicional y que no sobrepasa los 4 metros de eslora), todos provenientes de las cuevas del Castell de Bellver, fueron presentadas el pasado sábado 15 de junio ante más de 50 personas, que atendieron a las explicaciones del director del museo, Albert Forés.
La exposición también está ambientada con las instantáneas del fotógrafo mallorquín Nico Martínez, que cautiva con retratos de la vida de las embarcaciones que aún se encuentran refugiadas en las cuevas de Bellver.

Tras las alocuciones de los expertos, los asistentes a la jornada de patrimonio marítimo participaron en el mapeo de las embarcaciones tradicionales que, todavía se conservan en la isla y, señalaron en un gran mapa de la isla las embarcaciones que conocen y dónde están situadas. "Según el último catálogo patrimonial marítimo, de 1.500 barcas en los 2000 se han pasado a unas 500 en 2019", calcula Forés. Una pérdida considerable de patrimonio.
Esta realidad que vivimos en las islas, en la cual queda demostrada la insuficiencia de amarres, obliga a los propietarios de joyas flotantes a alejarlas de los pantalanes. Esta es una de las problemáticas denunciadas por la asociación, sin embargo, desde hace poco divisamos la luz al final del túnel y es que, según nos cuentan: ”En Cala Gamba aplican una fórmula que funciona. Si participas en las regatas de vela latina que organizan, devuelven el 50% de lo que se paga por amarre”. Posibilitando así que la náutica sea accesible para todos los amantes del mar, independientemente de su poder adquisitivo y rompiendo así el cliché de que la náutica es una afición para ricos.
Por otra parte, desde el departamento de Medio Ambiente del Consell de Mallorca, en concreto los mestres d'àixa, empezarán a trabajar en la parametrización de las diferentes embarcaciones tradicionales, con el fin de documentarlas debidamente y poder publicar la información al alcance de todos.