Tras meses de trabajo, se da por finalizada la excavación del pecio de Ses Fontanelles, los restos de un navío naufragado encontrados en junio de 2019 en la playa de Palma, que, a pesar de los años, mantiene tanto su estructura naval como la carga que transportaba en perfecto estado de conservación.
¡SIGUE NUESTROS PERFILES EN REDES SOCIALES Y DISFRUTA DEL MAR EN TU MÓVIL!En noviembre de 2021 se iniciaron las tareas de extracción de toda la carga del pecio de Ses Fontanelles, que tras una primera excavación que recuperó parte de la carga, se determinó que el origen geográfico de la nave era Cartagena, un hecho excepcional, puesto que es el primer pecio romano conocido con un cargamento de esta región naufragado en aguas del Mediterráneo. Además, en este primer estudio se fijó que la fecha del hundimiento de la embarcación podía haber sido durante la fase inicial de la Antigüedad Tardía, entre los siglos III y IV d.C., momentos en los cuales había pocos barcos conocidos en el mediterráneo y, mucho menos con cargamento hispánico.
Ahora, una vez finalizada la excavación y extraída toda la carga, unas 300 ánforas, ya se pueden conocer muchos más datos e informaciones sobre cómo era la vida, los comerciantes, el transporte y las relaciones comerciales en pleno siglo IV d.C.
La vicepresidenta del Consell de Mallorca y consellera de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística, Bel Busquets, ha explicado durante la presentación de los resultados que algunas de estas ánforas se conservan íntegras y muchas se han encontrado completas pero fragmentadas, por lo que se ha podido determinar que era una carga mixta, ya que habría algunas con salsas de pez fermentado, aceite, vino y fermentados para la conservación de fruta.
En cuanto a los “tituli picti”, las inscripciones en las ánforas que contienen información sobre la carga y la procedencia del navío, en Ses Fontanelles se ha localizado la colección más amplia de toda España, con un centenar de inscripciones recuperadas.
Entre las piezas extraídas del pecio de Ses Fontanellas, se encuentra una lámpara de aceite con la imagen de la diosa romana Diana, así como un negativo encontrado en un tapón de ánfora en el que se distingue el símbolo cristiano del crismón, lo que lleva a pensar que la carga formaba parte de un lote comercializado por una autoridad eclesiástica.
Otro hallazgo significativo en esta excavación es que se ha recuperado por primera vez en España una herramienta seguramente utilizada para la reparación de embarcaciones, una de las pocas que se conservan en todo el mundo. Además, de restos orgánicos de diferente naturaleza y elementos de la vida cotidiana de la tripulación, como dos zapatos, uno de esparto y otro de piel.
Busquets ha explicado que ahora se abre una fase de estudio y documentación de todos los hallazgos y paralelamente se han encargado estudios para evaluar la viabilidad de extraer la estructura naval, dada su excelente estado de preservación. Y es que, el objetivo es garantizar la conservación de la embarcación, de 12 metros de eslora y seis mangas, y poder exponerla en un futuro en un museo.