El navegante Iker Martínez, socio del Club Nàutic S’Arenal (CNA) y regatista con un envidiable palmarés en regatas oceánicas, zarpó este domingo en la que ya es su próxima aventura: la Transat Jacques Vabre.
MANTENTE PUNTUALMENTE INFORMADO DE LO QUE HACEMOS Y RECIBE NUESTRO NEWSLETTER.Martínez participar por primera vez en esta travesía entre los puertos de Le Havre (Francia) y Itajaí (Brasil) cubriendo la llamada Ruta del Café, que hacían los barcos mercantes en el siglo XVII en busca de este preciado producto, conectando este puerto tradicionalmente cafetero de la Normandía francesa con los países productores de América.
Desde el punto de vista estrictamente deportivo, se trata de un exigente recorrido de 5.400 millas por parejas, para monocascos y multicascos de las clases Class 40, Ocean Fifty, Imoca y Ultim. Las condiciones meteorológicas han marcado el inicio de esta regata, que se celebró por primera vez en 1993, por lo que celebra este año su 30 aniversario. El empeoramiento de la situación en el Atlántico ha provocado que los Imoca no hayan podido tomar la salida desde el puerto de Le Havre y, además, los Ocean Fifty y Class 40 se han tenido que refugiar en Lorient. Por su parte, los Ultim no se han visto afectados por esta situación y continúan con su travesía rumbo a Itajaí, Brasil.
“Es una regata para marineros duros y barcos muy a punto. Es muy intensa y arriesgada, con un recorrido muy exigente y un nivel muy alto entre los contrincantes. Sobre todo, la primera semana será difícil, ya que se trata de cruzar el Canal de la Mancha, toda la Bretaña francesa y el Finisterre español en una época del año especialmente complicada, por las bajas presiones y el intenso tráfico. Después, descender por la costa de Portugal hasta llegar a Canarias y, de ahí, cruzar el Atlántico, será algo más relajado, con vientos más estables y mejor temperatura. Sea como sea, no podremos bajar la guardia y tendremos que estar al 100%, sobre todo teniendo en cuenta que estaremos compitiendo con los 40 mejores barcos del mundo en navegación oceánica, la mayoría de ellos mucho mejor entrenados que nosotros”, destaca Martínez.
Y es que el equipo Groupe Dubreuil, que Martínez forma junto al patrón Sébastien Simon, ha tenido apenas tres meses de preparación para la regata, desde la adquisición y recogida del Imoca en el que competirán, embarcación que estaba amarrada en Italia tras participar la Ocean Race. “De Italia lo llevamos, atravesando el Estrecho de Gibraltar, hasta su base en Les Sables d’Olonne, donde hemos aprovechado al máximo el poco tiempo que hemos tenido para ponerlo a punto y prepararnos de cara a la regata”, reconoce Martínez, quien indica que el equipo cuenta con un total de 8 personas, entre personal técnico en tierra y navegantes.
“Aunque arrancamos el proyecto hace dos años, no hemos podido conseguir el barco hasta hace tres meses debido a una serie de contratiempos. La verdad es que no sabemos en qué nivel estamos con respecto a los rivales, así que no podemos hacernos expectativas. Lo que sí sabemos es que nuestros contrincantes son muy buenos y algunos llevan 2, 3, 4 y hasta 8 años preparándose para esta regata. En cuanto zarpemos, tardaremos muy poco en darnos cuenta de cómo estamos y, desde luego, daremos el 100% para obtener el mejor resultado posible”, analiza Martínez.