Durante la mesa redonda “Náutica en Menorca, ¿una ordenación?”, el director general de Transporte Marítimo y Aéreo del Govern balear, Francesc Xavier Ramis, ha explicado que dentro del nuevo Plan General en el que está trabajando Ports de les Illes Balears, se plantea la posibilidad de penalizar a los titulares de amares que no estén siendo utilizados, por considerar que están siendo infrautilizados y que ese punto de amarre podría ser aprovechado por otro usuario.
¿TE HA GUSTADO ESTE CONTENIDO? PUES... ¡TIENES TODOS NUESTROS PROGRAMAS COMPLETOS AQUÍ!Ports de les Illes Baleares (Ports IB) lleva desde 2017 trabajando en un nuevo Plan General que, una vez aprobado, tendrá una vigencia de 15 años, y en el que se proponen nuevas fórmulas de uso para amarres y embarcaciones, “para racionalizar los recursos existentes, ya que nuestro territorio ya no puede asumir más crecimientos” ha remarcado Ramis.
Y es que en Menorca hay más de seis mil usuarios que quieren un amarre, por lo que “tenemos que dar la posibilidad de amarre y no solo por derecho, antigüedad y otras condiciones” ha expuesto el director general de Transporte Marítimo.
Una de las principales propuestas de este nuevo Plan General es realizar un control de uso de los titulares de los amarres, para confirmar que se está aprovechando ese espacio. La verificación se realizaría de una forma parecida al de los aparcamientos regulados para vehículos en la calle, en el que se paga por estar estacionado, pero no por no estarlo. De esta forma, se genera una rotación.
También se propone compartir embarcación entre varios usuarios o crear zonas de boyas de fondeos regulados en aguas adyacentes a las aguas portuarias, la creación de una red de marinas secas y la mejora y ampliación de las rampas de varada ya existentes.