El prólogo de PalmaVela consta de 195 millas para los veleros de mayor eslora y de 135 para el resto de clases. Se espera que las primeras unidades crucen la línea de llegada a partir de este lunes al mediodía.
MANTENTE PUNTUALMENTE INFORMADO DE LO QUE HACEMOS Y RECIBE NUESTRO NEWSLETTER.La Larga -The Offshore Race, la regata de altura que sirve de prólogo a la decimoctava edición de PalmaVela, zarpó el domingo de la Bahía de Palma para completar un recorrido de 195 millas náuticas en el caso de la clase ORC 0-1 y de 135 el resto de la flota, formada por las categorías ORC 2-3 y A2 (dos tripulantes).
La salida se dio a las 13.20 horas, con algo más de una hora de retraso sobre el horario previsto, y una ligera brisa térmica de componente sur que fue arreciando a medida que la flota se aproximaba al islote de Dragonera, situado en el extremo occidental de Mallorca. En este punto, los 21 participantes pusieron rumbo a su siguiente meta volante: los más grandes, a Tagomago (Ibiza); los demás, a Cabrera (sur de Mallorca).
Los pronósticos meteorológicos se cumplieron en las primeras horas de navegación. La organización ya contaba con que el recorrido por la Bahía de Palma se llevaría a cabo con viento térmico y que éste tardaría un cierto tiempo en entablarse. La mayor amenaza para el desarrollo de la regata la seguía representando una encalmada situada en el tramo comprendido entre Dragonera y Tagomago. A medida que fueron pasando las horas parecía que este ‘pozo de viento’ duraría menos de lo esperado.
“Pelotari Project”, de Andrés Varela Entrecanales, lideraba con holgura la flota de ORC 0-1 en tiempo real a su paso por Dragonera. Antes ya había sido el primero en doblar el cabo de Cala Figuera. El “Esmerit”, de Tito Moures, que compite en la clase A2, navegaba también destacado al frente de las flotas de ORC 2-3 y tripulación reducida.
A los barcos de mayor envergadura les quedaba el cruce del canal de Ibiza para doblar Tagomago, dirigirse luego a Cabrera y a continuación poner rumbo a una baliza situada frente a la costa de Portocolom (Mallorca), antes de regresar a la Bahía de Palma. Los ORC 2-3 y A2, por su parte, debían dirigirse a Cabrera con el fin de completar el mismo recorrido posterior, pasando por la baliza de Portocolom.