Un área exclusiva para el mantenimiento de mástiles, el sueño de todo rigger

Son muchas las partes, piezas y elementos que componen una embarcación y aunque a priori no lo parezca, todas ellas son igual de importantes. Pero algunos de estos componentes presentan distintas dificultades a la hora de cambiar o mantener que otros, ya sea por su peso, material de construcción o maniobrabilidad, como sucede por ejemplo con jarcias, botavaras y mástiles.

En muchas ocasiones, operar con estos grandes y pesados elementos que se yerguen sobre las embarcaciones, dándoles esa espectacularidad, y haciendo que alces tu mirada hacía el cielo infinito, suponen verdaderos quebraderos de cabeza tanto al armador de cualquier embarcación como al servicio de marinería de los diferentes clubs, cada vez que se requiere realizar una reparación o mantenimiento. 

Pero lo cierto es que si hablamos de veleros, el mantenimiento de mástiles, botavaras y todos los componentes que sujetan la estructura sobre la que se izarán las velas, es de vital importancia, ya que una gran parte de la seguridad de la embarcación depende del estado de la jarcia, ya que al fin al cabo es lo que aguantará el palo. La jarcia y el casco de la embarcación están unidos, sometidos a grandes presiones provocadas por la tensiones necesarias para responder con seguridad a los fuertes vientos y al desgaste que producen condiciones extremas como el salitre del mar, lluvias o exposición a altas y bajas temperaturas. Algo que  puede provocar que se vaya produciendo un deterioro de las piezas de conexión y que el mástil sufra, provocando poco a poco un bajo rendimiento de la embarcación o incluso la rotura y caída del palo en mitad de una singladura. Por ese motivo, es necesario revisar el estado de todos los componentes que componen el mástil, botavara y la jarcia. 

Desmontar, transportar y volver a montar mástiles no es para nada una tarea sencilla, ya que requiere de mucho conocimiento, herramientas específicas, además de un equipo de profesionales especializados en el área que trabajen con una precisión milimétrica capaz de evitar cualquier contratiempo. Por eso facilitar espacio para maniobrar es algo vital ya que durante la maniobra de desarboladura  ningún elemento como mástil, botavara, obenques, obenquillos, stay, backstay, electrónica y demás elementos, choquen con otras embarcaciones colindantes en el área de explanada.

No todas las instalaciones de reparación disponen de este área de trabajo para mástiles, pero en Baleares, más específicamente en Mallorca, se encuentra uno de los referentes internacionales de la industria náutica, y existe una zona específica para los trabajos de rigging que acabamos de citar. Y es que STP Shipyard tiene un área dedicada exclusivamente al mantenimiento y reparación de mástiles. Una zona que ofrece comodidad a las empresas y profesionales del rigging para desarrollar sus proyectos ya que pueden realizar las tareas necesarias a la vez que por otro lado se revisa el estado de las conexiones de la jarcia e, incluso, se desarrollan en paralelo trabajos en el casco, como enfibrado, renovación de cubiertas en teca, pintado y saneado del casco de las embarcaciones, cada empresa responsabilizándose de su área de trabajo.

“Lo que más sufrimos los riggers es estar moviendo palos de lado a lado, entre un barco y otro, porque a veces sufre la estructura de los palos o la pintura. Y que nos hayan dedicado una zona de mástiles es de agradecer” explica Rodrigo Sanz, CEO de Pro-Rigging.  

“Es el mejor sitio para hacer el mantenimiento a este tipo de embarcaciones. Especialmente en lo que involucra al mástil, tenemos mucho espacio para tumbarlo en el suelo y trabajar seguros” asegura el capitán del SY Saudade, Robert Cumming.

Este área ubicada en un varadero como es STP Shipyard facilita además el servicio a las embarcaciones, ya que empresas externas pueden trabajar en la zona. “Teniendo todas las empresas aquí, trabajando al mismo tiempo, es más eficiente. A diferencia de otros astilleros que no tienen tantas empresas, STP nos permite trabajar mucho más rápido” reconoce Cumming. Este es uno de los muchos motivos por los que los armadores eligen STP Shipyard para realizar el mantenimiento de sus embarcaciones. Además, de unas amplias instalaciones, un área específica para el rigging y la posibilidad de trabajar con varias compañías a la vez, la empresa mallorquina dispone de grúas propias.

De esta forma, los profesionales pueden realizar todos los trabajos de lijado, pintura, electrónica o cualquier otra tarea en una misma zona, de una manera rápida y eficaz. “Siempre que tenemos la oportunidad hacemos todos los trabajos de mantenimiento de la jarcia para minimizar el coste y el tiempo invertido” confiesa Cumming.