Un proyecto sostenible para reforzar el dique del puerto de Cala Ratjada

Ports de les Illes Balears ha invertido 7,2 millones de euros en diferentes actuaciones en el puerto de Cala Ratjada, como las obras de refuerzo del dique que están prácticamente acabadas, con más de un 90% de ejecución, por lo que está preparado para hacer frente con seguridad a los posibles temporales.

La obra de refuerzo del dique del puerto de Cala Ratjada es un proyecto sostenible que cambia el sistema de dos capas de bloques por un sistema monocapa, lo que provoca una reducción de un 40% del uso del hormigón. Por lo que hay una reducción de la huella de CO2, ya que se ha utilizado menos maquinaria, menos recursos y, sobre todo, menos hormigón.

Este es un sistema innovador en España, que solo se ha aplicado en cuatro puertos más. El hormigón tiene un aditivo ecológico que provoca que cuando está en el fondo del mar se convierte en una pieza más del ecosistema marino, además, por su composición permite que se adhieran la fauna y la flora.

Los trabajos realizados en el puerto de Cala Ratjada se han centrado en dar mayor estabilidad estructural al dique, así como a mejorar la operatividad del puerto para reducir el impacto de las olas cuando hay temporal.

En estos momentos, los equipos técnicos están trabajando en la reordenación de usos en el puerto para que las diferentes actividades que se llevan a cabo se puedan desarrollar con las mínimas interferencias. Está previsto que las obras finalicen antes de Semana Santa.

El 50% de las obras de urbanización ya están ejecutadas, con el paso de las instalaciones bajo tierra, el levantamiento del pavimento y la preparación de una nueva pavimentación, así como la construcción del edificio de nuevos almacenes, servicios de vestuarios y baños públicos.

Todavía quedan por ejecutar dos proyectos más en la zona, la rehabilitación integral del edificio que acoge la lonja de pescadores y las oficinas portuarias, donde está previsto instalar un punto de venta de pescado al público. También está prevista la demolición y nueva construcción de un edificio multiusos que acogerá los puntos de venta de tickets de las golondrinas, baños y un restaurante.